Muchas mujeres, por varias razones, tienen que afrontar solas el embarazo. Alguna de estas razones pueden ser un embarazo no deseado, una relación que termine durante el mismo, un accidente o enfermedad del padre o en algunas otras ocasiones por decisión propia.
Sin embargo, hay muchas personas que pueden apoyarte durante esta etapa, como un buen amigo o un familiar cercano. Incluso pueden estar contigo durante las clases preparatorias y durante el parto.
Es importante prepararse física y psicológicamente para el parto, por ejemplo asistiendo a una terapia individual o en grupo. Organizándote para el parto y las semanas posteriores para así estar relajada y confortable. Intentar evitar conflictos con personas cercanas que no entiendan la situación.
Aceptar la ayuda que ofrezcan las personas cercanas y pensar de antemano la vida después del parto para atender al bebé, quien se hará cargo de él cuando vuelvas al trabajo o visitar guarderías durante el embarazo.
Si el padre rechaza hacerse cargo, puedes tomar medidas legales y denunciarlo mediante una prueba de ADN. A pesar de la rabia y el resentimiento que sientas, debes encontrar el equilibrio necesario para conseguir la estabilidad emocional cuando estés con tu hijo.
Pero lo más importante es que le brindes amor a tu bebé.
En mi opinión lo importante es tener apoyo de los que te rodean y sentirte a gusto a pesar de todo, aunque es muy difícil y en ocasiones te sentirás sola y triste. Poco a poco irás acostumbrándote aunque al principio todo se haga una montaña, con el tiempo todo se cura y todo pasa.
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